(POESÍA DE BEATRIZ LILANA ESLIMÁN)
La belleza que encuentres no será la misma que ayer,
tan solo será diferente por el paso de las eternas horas
que cayeron sobre mi piel bañada con las gotas al llover.
No hay hastío, ni desesperanza, solo excedentes demoras.
Encontrarás solaz y profunda armonía en mi frágil espejo
que sin fisuras ni heridas se aviene a mostrar sonrisas.
Oh! eterno descanso que no llegas como mejor festejo,
me arrodillo frente a tí altiva y fuerte pero sin jadeo ni prisas.
No será el llanto de ayer, ni la sonrisa de mañana que despierta;
sino la púrpura vena de mi corazón que agitará mi sangre fría;
pues por tu silencio de días conformo una pared semiabierta
para claudicar ante la mínima voz que de tu boca espina caería.
Conceder no es recurso necesario ante semejante amnistía,
que se impone por amor a tus deseos secuaces que abandonan.
Es que aún creo lo que has dicho en noches de secreta poesía,
y mis manos añoran los trazos que tú jamás has dado, y te perdonan...
©copyrigth 2010. de Beatriz Liliana Eslimán.( derechos reservados del autor)
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