No te asusten mis poesías,
a veces necesito desahogar
con exagerado énfasis
el amor que no entiendes.
No te asusten mis poesías,
son el grito silencioso
de un corazón merecedor
de tiempo y esperado amor.
No te asusten mis poesías,
son mis manos extendidas
para imaginar el abrazo
que aún no ha sido dado.
No te asusten mis poesías,
porque son prueba del milagro
de que existe hermosa necesidad
de ambos en estas tormentas.
No te asusten mis poesías,
no soy quién para juzgarte,
tan sólo estoy acompañándote.
Mi sonrisa imagina la tuya...
Me quedaré hasta que ya no me necesites,
Me quedaré, quizá nos necesitemos siempre.
Me quedaré por si enciendes la luz en la oscuridad
y necesitas el calor de mi cuerpo con el tuyo.
Y me iré si percibo que ya no soy necesaria.
©copyrigth 2011. de Beatriz Liliana Esliman.(derechos reservados del autor)
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