lunes, 1 de noviembre de 2010

ORO, COBRE Y HOJALATA.

(POESÍA DE BEATRIZ LILIANA ESLIMÁN)



 El valor de la esperanzas vacilan entre el oro, cobre y la hojalata.
Cada día es un desafío inconstante, temible hasta cortar la luminosidad
que deja entreabierta la ventana de un fundido corazón que mata:
más se yergue al encanto de la noche en un cielo de oscura inmensidad.

La nobleza de su amor se apiada del llanto que estremece hasta el mismo suelo,
y en contadas ocasiones un atisbo de sonrisa complaciente aparece sin avisar;
entonces la ventana que noctámbula se refleja,  permite un pequeño y dulce consuelo
hasta cargar el  alma de la niebla que causa  el destierro de un amor sin palpitar.

La herida es una mortaja blanca que hiela la sangre de dos cuerpos  quebrados,
pues las sombras que negras se proyectan por el abismo de la soledad son un páramo,
en donde el "nosotros" ha huído y abre  paso a los egoísmos  jamás soñados,
Y la moneda de cambio es una miserable lejanía que reina en  una casa sin amo.

Es verdad,el valor de  las esperanzas vacilan entre el oro, el cobre y la hojalata,
 si no hay resplandor el oro se arrebata, el cobre no se anima a ser protagonista
cediendo lugar a la hojalata que a tientas se desplaza hasta llegar al amor que mata,
pulveriza sueños, corta la trampa y se  arremete para ser por un instante cruel estaca...


©copyrigth 2010. de Beatriz Liliana Eslimán. ( derechos reservados del autor)  


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