Inquieta la lluvia que rompe en verano,
y el sol que aparea sus rayos en el trigo,
los reflejos del cielo en el agitado mar
y la trémula sombra debajo del árbol.
Inquieta el presente confundido de voces
y los diferentes matices de este amor.
¡Qué extraño sueña el moribundo sin ilusión!
su rostro asemeja a una pálida rosa de invierno.
Inquieta, el tiempo y la incertidumbre ajena
que llenó de polvo y arañas a un tesoro,
que por valioso espera a ser encontrado
algún día en el umbral de un pasillo infinito.
Inquieta la sabiduría con la que acepto y espero,
la paz que se filtra por los andamios en la altura
que no ha de caerse porque equilibró mi ser.
Inquieta el miedo, pero que no te asombre mi amor.
©copyrigth 2011. de Beatriz Liliana Esliman.(derechos reservados del autor)
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