Hoy he econtrado una noche plateada;
una constelación de estrellas asomaron
para repartir su luz voraz e ilusionada
escurriéndose entre sombras que engañaron.
Mi rostro se entregó a la caricia nocturna,
y como amante inegnua entregó su alma.
Nadie predijo lágrimas claras y diurnas,
lo cierto es que mi corazón está en calma.
Hoy he encontado una noche plateada,
tal vez debí dejar que pasara y no me tocara...
©copyrigth 2011. de Beatriz Liliana Esliman.(derechos reservados del autor)
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