Que exista un cielo que me juzge, que condene
si mi ánima se atreve a presentarse a juicio,
ante el impiadoso tribunal de los prejuicios.
Me defenderé hasta gritar mi inocencia
aunque la cárcel sea seguir estando viva...
©copyrigth 2011. de Beatriz Liliana Esliman.(derechos reservados del autor)
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