(POESÍA DE BEATRIZ LILIANA ESLIMÁN)
Entre niebla y espesura veo dibujada tu figura.
Te presentas entre el infierno y la decepeción,
y tus rodillas caen pesadas ante el suelo con locura.
Apenas emites palabra y la mudez no es excepción.
Cobardía es tu carta de presentación ambigua,
y el fétido aroma de la mentira quema tu honor;
haces caso omiso a tu estirpe noble y antigua,
y solo penas por tu merecido e ingrato dolor.
Qué egoísta voluntad que no permite tu redención.
No existe ángel fiel o maldito dispuesto a perdonarte.
Eres tan frágil, tan fugaz, tan impertinente y sin emoción,
que aún, en tus desgraciada existencia, doy vueltas para mirarte.
Cuántos tréboles de cuatro hojas abandonaste en esta vida!
Cuántos cielos abiertos, en nocturnos has convertido!
Cuántos amores dejaste tendidos con mortal herida!
Cuántos deseos por tus oscuras hazañas has perdido!
©copyrigth 2011. de Beatriz Liliana Esliman.(derechos reservados del autor)
y tus rodillas caen pesadas ante el suelo con locura.
Apenas emites palabra y la mudez no es excepción.
Cobardía es tu carta de presentación ambigua,
y el fétido aroma de la mentira quema tu honor;
haces caso omiso a tu estirpe noble y antigua,
y solo penas por tu merecido e ingrato dolor.
Qué egoísta voluntad que no permite tu redención.
No existe ángel fiel o maldito dispuesto a perdonarte.
Eres tan frágil, tan fugaz, tan impertinente y sin emoción,
que aún, en tus desgraciada existencia, doy vueltas para mirarte.
Cuántos tréboles de cuatro hojas abandonaste en esta vida!
Cuántos cielos abiertos, en nocturnos has convertido!
Cuántos amores dejaste tendidos con mortal herida!
Cuántos deseos por tus oscuras hazañas has perdido!
©copyrigth 2011. de Beatriz Liliana Esliman.(derechos reservados del autor)
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